EL PORFIRIATO

21.10.2012 15:28
 

Es el período de 34 años en el que el poder en Mexico estuvo bajo control de Porfirio Diaz. Este período comprende de 1876 a mayo de 1911, cuando Díaz renunció a la presidencia por la Revolucion encabezada por Francisco I. Madero, Francisco Villa, Emiliano Zapata y los Hernamos Flores Magon. Durante el gobierno del general Porfirio Díaz se dio un giro en la actividad política nacional, puesto que logró de una vez por todas, a diferencia de los años anteriores, controlar de manera efectiva al Ejército. El Porfiriato también fue un periodo que provocó grandes desigualdades entre la población mexicana; pues la estabilidad económica y política generada en esos momentos sólo beneficio a un pequeño grupo y además de la supresión de numerosas libertades civiles de la época.

 
 
 

 

 LA POLITICA

Pofirio Díaz se hizó cargo del poder ejecutivo en mayo 1887, el queria apegarse a las normas legales y a la no reelección.

México estaba envuelto  en una profunda crisis general, pero en especial económica  a causa de las diversas guerras que lo habían azotado; los caminos estaban  plagados de bandidos, la delincuencia en las ciudades a la orden del día, el trabajo escaseaba y las inversiones  extranjeras no arribaban a México ante la falta de garantías, tales como seguridad y de más servicios.

Porfirio Díaz  figuró como un protagonista central de tales disputas, al levantarse en armas en  dos ocasiones: una en 1871, en contra  de la reelección del presidente Juárez con el plan de la noria, movimiento que, a pocos meses, fue derrotado. Al morir  Benito Juárez, en 1872, se registro una nueva disputa por el poder, saliendo  victorioso Sebastián Lerdo de Tejada. Al intentar éste reelegirse en 1876, Porfirio Díaz se levantó en armas, por segunda ocasión, ahora con el plan de Tuxtepec, resultando vencedor.

En el 1876, a llevar a cabo el plan Tuxtepec, el general Díaz propuso  como “Ley suprema”  de la nación el principio de la no reelección del presidente y gobernadores; además, aseguró  que él en ningún momento  aspiraba a permanecer en el mando y que, al obtener el triunfo, volvería “a la quietud del hogar domestico”. Pero no lo cumplió. Al asumir por segunda ocasión la Presidencia de la  república, en 1884, se reeligió de manera ininterrumpida, hasta que una nueva revolución, la de 1910  lo obligó a renunciar y dejar el país.

La reelección del general Díaz  lo hizo ser el hombre más importante  de México  por espacio de treinta años. En este tiempo sucedieron muchas cosas sobresalientes en el país: se logró alcanzar la estabilidad  política; se registró  un extraordinario  crecimiento económico, disminuyó considerablemente la delincuencia  y el bandolerismo casi desapareció como fenómeno social. Pero a la par de estos grandes cambios a favor de la patria, también hubo grandes abusos  tales como: despojo de la propiedad comunal  indígena; se fortaleció  el latifundismo; se reprimió con mano dura, mediante la ley  fuga  o la pena de muerte, a quienes alteraran el orden público o se opusieran  al régimen; se ataco la libertad de prensa y la gran parte de la población se mantuvo en la pobreza.

 

 

  LA ECÓNOMIA

La recuperación de la crisis mundial se tradujo en mayor demanda de los artículos nacionales de exportación y aumento de la inversión extrajera en el país. El periodo de 1894 a 1906 fue, en general, una etapa de crecimiento económico. La situación favorable en lo general facilitó la reelección del general Porfirio Díaz para un nuevo periodo: 1896-1900. Sin embargo, era creciente la preocupación por garantizar la continuidad del régimen en el caso de que muriera Porfirio Díaz, quien cumpliría 70 años al concluir ese periodo.

Se produjeron cambios en la economía del país. Se adineraron los dominios, explotados y poderosos.

Los de Estados unidos americanos crecieron por su expansión comercial y para mejorar la economía se introdujo:

   Expansión del capitalismo e inversión extranjera:

Las inversiones extrajeras contribuyeron a México cambios para construir nuevos medios de comunicación, pero la econimia no lo hizo sola ya que el gobierno tambien contribuyo con siertas deciciones que  se tomaron respecto a: El restablecimiento del credito mexicano en Europa y Estados Unidos.

  • El aumento de vías ferras, de la red telegráfica, de las carreteras y de las obras públicas.
  •   La invencion de lineas ferrocarrileras.

              

             

  • El fomento de la expulsión y explotación de minerales.

  • La explotación de zonas de petrolíferas.

  • El impulso a la industria y al comercio.

  • La reorganización de las finanzas públicas.

  • El sistema bancario.

 

Porfirio Díaz y su elite buscaba el crecimiento económico a como diera lugar, esto requería de una modernización industrial la cual atraía capitales extranjeros para invertir en México  por falta de fondos nacionales y con esto también tenían la necesidad de manos extranjeras, la tecnología, para el desarrollo de los procesos productivos y lo que Porfirio Díaz buscaba era la ayuda de Estados Unidos Americanos.

Había potencias extranjeras que invirtieron en nuestro país como:

       

  • Gran Bretaña= $989,484,840

  • Francia= $908,690,368

  • Alemania= $65,680,000

  • Holana= $50,873,450

  • Estados Unidos= $1,292,387,302

  • Otros= $91,082,000

                                                      

   

 

 La evolucion Ecónomica y Social

Durante las tres décadas dominó la escena política Porfirio Díaz, el país experimentó transformaciones económicas y sociales muy importantes. La población aumento notablemente.

 

DESARROLLO AGRÍCOLA. Las leyes de colonización y de terrenos baldíos de 1893 propiciaron el despojo de las tierras de los pueblos y las comunidades campesinas. La inmensa mayoría de estas tierras pertenecía a las comunidades indígenas que fueron despojadas brutalmente y en forma ilegal, pues muchas veces sus títulos, otorgados por la corona española, no fueron respetados, y cuando no tenían en orden sus papeles sobre la tierra, con mayor razón eran saqueados.

En 1889 y 1890 nuevas leyes suprimieron la propiedad colectiva e insistie­ron en el establecimiento de la propiedad priva de las tierras de los pueblos. Con ellas se aceleró el despojo de los campesinos.

Las leyes de aguas contribuyeron desde 1888 a fortalecer el poderío de los latifundistas. Para completar el panorama del latifundismo en 1910, apuntamos que 880 mil kilómetros cuadrados, casi la mitad del territorio nacional, estaban en manos de 11 mil hacendados.

Gigantescas extensiones de tierra estaban en manos de latifundistas y compañías extranjeras, la mayoría norteamericanas, más de 40 millones de hectáreas, 22% de la superficie nacional, incluso en la frontera donde estaba prohibido por la ley que tuvieran propiedades los extranjeros.

 Los pueblos y las comunidades poseían el 1% de la superficie cultivable. Hacia 1910 el 90% de las familias campesinas carecía de tierra. Apenas 15% de las comunidades conservaban algo de su tierra. El 90% de las comunidades del altiplano central, la región más densamente poblada, carecía de terrenos de cultivo.

 

MINERÍA. Uno de los principales campos de inversión extranjera fue la minería, a ella se destinaba la cuarta parte de su total. La importancia de esta rama de la economía fue tal que "de las 943 empresas establecidas hasta 1906, 310 eran mineras fundidoras; su capital representaba el 20.8% de todas las inversiones".

Hasta 1891-92 se explotó fundamentalmente los metales preciosos: oro y plata; pero a partir de esta fecha fue creciendo la extracción de minerales industriales como cobre, plomo, antimonio, zinc y mercurio. La producción de metales preciosos se multiplicó por cuatro durante el porfirismo; pero aumen­tó más rápido la de cobre, plomo y zinc, que representaban la tercera parte del valor de la producción total al final del porfirismo.

La construcción de ferrocarriles, las leyes de fomento a la minería y el apoyo gubernamental de todo tipo, estimularon el crecimiento de la inversión extranjera en la minería, que quedó controlada por los monopolios: de las 31 compañías mineras más importantes, los norteamericanos poseían 17 y man­tenían el 81% del capital total de la industria; lo seguía el capital inglés con 10 compañías y 14.5% del capital total.

PETRÓLEO. En marzo de 1901 se inició la explotación petrolera en México. La pionera fue la Mexican Petroleum Company fundada por Edward Doheny el "rey del petróleo", que empezó explotando los campos de El Ebano, región cercana a Tampico.

La riqueza de los pozos petroleros mexicanos se hizo legendaria: el 11 de septiembre de 1910 brotó el pozo Casiano 7 que produjo 75 millones de barriles; el 23 de diciembre brotó el Potrero del Llano 4, durante 28 años rindió 117 millones de barriles; el 21 de febrero de 1914 principió a fluir el Zurita 3, que durante 14 años dio 21 millones de barriles a la Sinclair. El Cerro Azul dio a la Huasteca Company 84 millones de barriles de 1916 a 1937.

Conforme a la ley de 1901 a las empresas petroleras se les permitió expropiar los terrenos baldíos y nacionales comprendidos en la llamada Faja de Oro, de Tamaulipas y Veracruz, liberándolas de impuestos. Sólo debían pagar el pequeño del timbre, un 7% de sus ganancias líquidas a la Tesorería General de la Nación y un 3% al estado de Veracruz. De hecho se les regalaron las tierras costeras del Golfo de México. Pearson nunca pagó el impuesto del 10% convenido ni los derechos de importación y exportación a que lo dispen­saba el contrato por más de 20 años.

Mientras que exportaba grandes cantidades de petróleo, al mismo tiempo México era importador de los productos derivados de él. Algunas zonas petroleras conocían cierta derrama económica por las actividades petroleras, pero el resto del país no recibía ningún beneficio.

LA BANCA. Bajo la dictadura de Díaz los bancos crecieron en número, influencia y riquezas. Como en casi todos los sectores de la economía, la mayor parte de los propietarios bancarios eran extranjeros; para 1910 los intereses extranjeros po­seían el 80% del capital financiero. Era el capital francés el que dominaba esta actividad, poseía el 45.7% del capital de los 52 bancos principales y controlaban las tres instituciones financiera más importantes: el Banco Nacional de México, el Banco Central Mexicano y el Banco de Londres y México.

INDUSTRIA. Varios factores favorecieron al desarrollo industrial durante el porfirismo: la construcción de los ferrocarriles, la creación de un mercado interno más amplio e integrado, el crecimiento demográfico y la inversión extranjera. Hasta 1890 se basaba fundamentalmente en talleres manufactureros y artesanos más o menos grandes, que empleaban métodos manuales y artesanales de produc­ción. A partir de 1890, la presencia de grandes compañías extranjeras, dotadas de maquinaria, técnicas de producción y administración modernas le dieron un empuje más decidido.

Crecieron en forma importante las industrias de bienes de consumo: textil, calzado, peletería, bebidas, papel, vitivinícola, azúcar, alimenticia.

 

Movimientos sociales

 

El crecimiento económico permitió que las grandes ciudades cresieran mas, la poblacion seguia en la misma miseria pero con mayoes comodidades.

Existian la clase media burgesa que llegaron a tener puestos de trabajo en oficinas y clases bajas que solo consiguieron trabajos como obreros.

La desigualdad seguia siendo la misma.